SANTÉ KEFIR, EQUILIBRANDO TU VIDA

Cuando vamos conociendo la importancia de la salud de nuestro cuerpo y cómo está completamente relacionado con él mismo, nuestro interés por mantenerle sano cambia por completo. Por ejemplo, cada sistema depende del buen funcionamiento de otro y se comunican entre sí. En el caso particular del intestino y todo el aparato de nuestro sistema digestivo, él le comunica al cerebro el estado en el que nos encontramos y el cerebro actúa en consecuencia. Aunque parezca de ciencia ficción es real, nuestro estado de ánimo está estrechamente vinculado a nuestra salud intestinal.

Otro ejemplo de la conexión entre sistemas es por ejemplo, al consumir kefir, sus probióticos, vitaminas y minerales son absorbidos en los intestinos, los cuales transforman los nutrientes en sustancia que fortalece el sistema óseo, y al sistema inmune, y al sistema cardiovascular. Así que esa relación tan importante es la que nos hace plantearnos, cómo mantener entonces la buena salud por más tiempo.

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Definitivamente tiene que ver con un estilo de vida sano. Lo importante aquí es cuidarnos en todos los aspectos, tanto lo que comemos y bebemos, como lo que oímos, leemos, vemos, decimos y qué tanto nos movemos y hacemos circular la sangre, todo eso aporta y suma a mantener un estado de salud óptimo.

Para mantener un estado de salud prolongado es importante cuidar la microbiota, mediante una alimentación que incluya mucha fruta y verdura fresca, frutos secos, hidratación adecuada, pescados como Salmón, menos carnes rojas y también es importante que si ya estamos cuidándola así, evitemos en lo posible consumir alcohol y alimentos con alto contenido en azúcares, pues todo eso afecta a nuestros microorganismos.

La microbiota está compuesta por miles de millones de bacterias, levaduras y otras pequeñas formas de vida que son beneficiosas para todos los procesos que realiza nuestro cuerpo. Y está comprobado que su desbalance genera afectaciones a la salud en muchos frentes. Lo bueno, es que alimentos varios, sobre todo que sean fermentos, son de gran utilidad para regresar al equilibrio una microbiota en mal estado. Los probióticos y prebióticos son parte importante de ese equilibrio.

Ayudemos a nuestros “amigos invisibles” a mantener nuestro cuerpo funcionando bien, a fortalecerle para evitar cada vez más las visitas al médico. Es posible reducir el número por ejemplo de gripas que te dan al año, tan solo con reforzar la microbiota. 

Si se trata de la salud del sistema digestivo, éstas tres palabras deben estar siempre en tu mente: microbiota, probióticos, kefir.

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