Una bebida que sin duda está generando mucha expectativa, a pesar de ser milenaria. El kefir tiene más de mil años de usarse por los lugareños del Cáucaso, como un elixir que contribuye a mantener su buena salud y longevidad.
Se considera un alimento nutritivo porque gracias a su proceso de fermento, aporta una gran cantidad de probióticos y prebióticos los cuales son microorganismos que favorecen al sistema digestivo, inmune, circulatorio y cardiovascular, entre otros.
6 Beneficios:
- Fuente valiosa de probióticos y prebióticos.
Los primeros son microorganismos beneficiosos para el cuerpo humano, y los segundos, son fibras que el humano no suele digerir, pero que sirven de alimento para los probióticos precisamente. El kefir tiene un prebiótico exclusivo que se llama Kefirán y no se encuentra más que en esta increíble bebida.
Ambas aportaciones son importantes para el buen funcionamiento del cuerpo humano y su equilibrio asegura una vida más saludable.
2.Disminuye la oxidación.
Conforme envejecemos nuestras células comienzan el proceso de oxidación, el cual es inevitable. Sin embargo, el consumo regular de kefir ayuda a mantenernos jóvenes por más tiempo, gracias a su efecto antioxidante. Su efecto se mantiene conforme estamos consumiendo la bebida. Los efectos no se mantienen en el tiempo si se descontinúa su ingesta.
3.Ayuda a reducir el colesterol.
El consumo frecuente de kefir, ayuda a mantener los niveles de colesterol bajos. Claro está que si la persona tiene una dieta con altos consumos de grasas saturadas, el kefir no podrá revertir tal acumulación, pero si es una persona con niveles normales, se puede conservar estable si sigue comiendo sano e incorpora kefir a la dieta.
4.Disminuye la inflamación.
Muchas personas viven con inflamación, sin darse cuenta. Esto es resultado de mantener altos niveles de estrés y no reducir el cortisol acumulado. Cuando eso ocurre, el cuerpo se inflama, como una reacción al constante estado de alerta. La inflamación no es buena, porque ocasiona que otras partes del cuerpo empiecen “a fallar” o nos duelan, por lo que tener hábitos de ejercicio aunado al consumo de kefir, puede ir disminuyendo la inflamación acumulada.
5.Disminuye la presión sanguínea.
La hipertensión suele ser una enfermedad cardiaca común en esta época. Las consecuencias de vivir en alerta, con preocupación, se ven reflejadas de este modo. Además si hay colesterol, la situación se complica un poco. Por lo que nuevamente, el consumo de kefir, así como de ejercicio moderado que nos permita liberar tensiones, es una buena manera de ayudar a nuestro sistema cardiovascular a optimizar sus funciones.
6.Previene el cáncer de colon.
Al estar en equilibrio, nuestra microbiota hace maravillas por nuestro organismo. Y considerando que el sedentarismo, la mala alimentación, la poca actividad física y el exceso de tensión acumulados, suelen repercutir en enfermedades con el paso del tiempo, parte de que el sistema digestivo se comprometa, es porque no hay balance en sus microorganismos, surgiendo problemas mayores. Un consumo continuo y en cantidad suficiente de kefir, garantiza que los probióticos lleguen al intestino y permanezcan en él.
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